Daban las dos de la mañana y una vez mas mi invitada se encontraba sentada junto a mi cama. Desde nuestro primer encuentro habíamos tenido mucho mas, todos ellos en silencio, algunas veces era mas indiferentes que otras, pero la mayoría de las veces se paraba junto a mi viéndome fijamente con esos ojos oscuros y fríos.
Esta noche mi distinguida invitada parecía especialmente distante, veía su viejo cuchillo como si quien trata de entender el sentido de la vida. Tras horas de mantenerme inmóvil, expectante, silencioso, finalmente atine a despegar mis labios y decir:
-hola ¿necesitas ayuda –
Miguel llenaba la hielera con latas de cerveza, no era cerveza de gran calidad pero era lo que podía comprar. Los primeros miembros de su familia llegaron, eran sus primos, había crecido con ellos así que eran como hermanos, se saludaron y continuo acomodando el hielo y la cerveza mientras hablaba de trivialidades y música con los invitados.
Llegaron sus tios y sus abuelos, tenia un relación especialmente buena con ellos. La comida estaba lista, un poco de pierna de cerdo rostizada y algunos camarones. Miguel y su familia pasaron la tarde y la noche comiendo y bebiendo, los mas viejos se sentaron a tocar guitarra y c
El Cuchillo
Eran las 3 de la mañana. Me encontraba en mi cama, observando el techo, a oscuras mientras fingía ignorar lo obvio. Una vez mas el ruido de mi teclado por la madrugada me había metido en problemas y ahora debía evitar hacer ruido.
A mi lado se encontraba sentada una figura, la figura de una mujer. Su cabellera larga y negra ocultaba su rostro y figura, ante mi mirada era solamente una sombra. La sombra de alguien a quien le temen los hombres.
La sombra de alguien triste.
Lentamente se levanto de su asiento y se aproximo a mi rostro. Mantuve mi mirada fija en el techo hasta el momento
El Infierno
Pasaje primero
Salí de mi habitación descalzo, acababa de levantarme y me preparaba para ir a la escuela los primeros pasos que di fuera de mi cuarto me llevaron a la cocina justo antes de verse interrumpidos.
En la sala, un hombre yacía sentado con lo ojos cerrados en viejo sillón al que raramente le daba uso. Permanecía de espaldas a la ventana y aunque las persianas permanecían cerradas la la luz que penetraba entre ellas oscurecía su rostro. Pude notar que era un hombre calvo y pensé que debería tener unos 50 años, pero de alguna manera me pareció conocido.
con los ojo
caballos de arena
era tarde en la costa y dos hermanos un niño, el mayor de unos 12 años dibujaba animales con un pequeño madero que la marea habia dejado en la costa. dibujaba tiburones, delfines y pulpos. su hermana, de unos 6 años, lo miraba sentada en la arena darle forma a sus animales favoritos. -anda dibuja algo- grito el niño, -no se, dibujame algo tu dijo la niña-
-¿que quieres que te dibuje?- pregunto el niño
-un caballo, bien grande grandote como uno de verdad-
el niño se rió por el entusiasmo de su hermana, después de dibujar un pulpo dibujar un caballo seria simple, empez
Años atrás, antes de las ciudades. Existía una cueva, en mitad del bosque, la cual era abitada por un lobo gris, que con el tiempo había aprendido todo cuanto el mundo le daba, hasta que en cierto punto logro devorar el tiempo mismo. Este lobo era llamado el "lobo eterno".
Al paso de las eras el humano llego al mundo, y con el paso de los años aldeas pueblos y finalmente ciudades se erigieron en el bosque alrededor de la cueva del lobo. La diferencia entre el lobo y sus vecinos era inmensa. Los hombres nacían y morían aprendiendo lo menos posible, sintiendo y experimentando lo menos posible de aquello que l
El sueño
Una noche tras ir a dormir desperté en un lugar familiar, el cual yo no conocía, estaba parado en medio de una inmensa planicie de suelo negro, frente a mi había un gran mar, el cual corría como un rio, no, más bien una cascada, una cascada. La cascada se levantaba del suelo, no caía, se elevaba al cielo y más aun, al punto en que se unía al cosmos y a la eternidad.
Lentamente me acerqué a la cascada, el horizonte negro resaltaba el bello resplandor azulado del agua, estire mi mano y la metí en la corriente, la cascada me rodeo por completo, me arrastro en la totalidad de su a